CAPITULO XXXVIII

 

ATENCION: ESTE POST CONTIENE ESCENAS DE SEXO EXPLICITO +18

CLASIFICACION POR DESCARGO R.

Nota de la autora: Este capitulo esta dedicado a las victimas de Orlando, por que todos debemos tener la libertad de poder amar a quien deseemos.

D.E.P

Como dijo Morgan Freeman: Odio la palabra HOMOFOBIA
Usted no tiene miedo, usted es un imbecil 

CAPITULO XXXVIII

Leonardo le dio instrucciones a Luca de que si Sandro volvía a despertarse, le suministrara otra dosis de leche de amapola y la chica asintió, recostándose encogida a los pies de la cama.

-Y recuerda...No debe verte. Debe creer que has sido un sueño provocado por las drogas. Es imprescindible que lo crea  para que nuestro plan funcione.

Dijo Leonardo sonriendo mientras la idea empezaba a dibujarse en su mente.

-Pero, señor... No creo que funcione....

Luca no estaba muy convencida de que el plan de Leonardo fuera a resultar, pero con un gesto Da Vinci la hizo callar.

-Muchacha... En peores intrincados me he visto y mis planes nunca fallan. Y ahora, si me disculpas, voy a descañar un rato...Mañana va a ser un día duro, y todos necesitamos dormir.

Sonriendo, Leonardo cogió algo de la bolsa que había traído con las cosas de Sofía y volvió a la otra parte del taller, donde Girolamo lo esperaba tumbado sobre la improvisada cama de paja mirando uno de los cuadernos de Sandro y levanto la vista cuando vio a Leonardo aparecer con la botella de aceite y sonrio.

-Nuestro amigo comun no tiene malas ideas, pero tiene cierta obsesion con esa tal  Simonetta... Esta por todas partes...

Girolamo dejo el cuaderno a un lado y vio como su artista seguia sonriendo y eso desperto su curiosidad.

- Conozco esa sonrisa... ¿Que estas tramando, caro?

Pregunto mirando con picardía como Leonardo se quitaba la camisa y la dejaba caer al suelo.

El artista se tumbó a su lado y paseo su mano sobre los músculos de su estómago a la vez que se inclinaba sobre la cara de su amante y mordía su barbilla en un gesto travieso.

-Algo que te dire mas tarde... pero antes tengo que contarte algo....  ¡No te lo vas a creer!  Luca estaba masturbando a Sandro cuando he llegado.

Riario levanto una ceja sorprendido y acaricio la espalda desnuda de su artista, clavándole los dedos cuando el empezó a tirar de las cintas de su pantalón.

- ¿Enserio?  Creía que el solo andaba con muchachos después de lo de Simo.... Oh... joder, Leo...

Riario echo la cabeza hacia atrás al sentir como la mano de Leonardo se colaba en sus pantalones y acogía su excitado miembro en su mano.

-Parece ser una chica con muchos talentos...

Jadeo Leonardo subiendo sus besos hasta la boca de Girolamo, y gimiendo contra su aliento.

-Pero ahora no me interesa hablar de ella...Ni de Sandro... te quiero a ti... jadeando mi nombre.

Susurro Da Vinci tirando del pantalón de su amante con su mano libre y tras unos minutos que a ambos les parecieron siglos, ambos estaban desnudos, acariciándose y besándose.

Con un movimiento ágil, Girolamo logro ponerse encima de Leonardo y se mordió el labio, a la vez que se inclinaba sobre él.

-Esta vez quiero ser yo quien reciba tus atenciones, Artista...

Susurro Riario con voz ronca, mordiendo la garganta expuesta de su amante y Leonardo ahogo un grito, al sentir como los dientes de su amado se clavaban en su carne.

Sus manos bajaron por la espalda del conde, marcando con sus uñas caminos en su piel hasta llegar a las nalgas duras de Girolamo.

Sus dedos se clavaron en esa carne dura, amasándola y se arqueo hacia arriba, sintiendo como su erección rozaba el estómago de su conde.

Los labios de Girolamo siguieron bajando, mordiendo y lamiendo los pectorales de da Vinci y el volvió a gemir, arqueándose una vez más cuando Girolamo atrapo uno de sus pezones entre sus dientes.

El conde se deleitó un rato, lamiendo y mordiendo de una tetilla a otra hasta que decidió proseguir su camino de besos a lo largo de la fina línea de vello que lo llevaba directamente hacia la erección de su amante.

Posando sus manos en los huesos de las caderas de Leonardo, tanteo con su lengua el glande perlado de líquido pre seminal y alzo sus enormes ojos oscuros hacia los del artista, segundos antes de acogerlo por completo en su boca.

Leonardo apretó las sabanas, intentando no gritar para no llamar la atención ni de Luca ni de Sandro y cuando los dientes de Riario apretaron su sexo, se llevó una de sus manos a la boca, mordiéndola con fuerza para ahogar un grito de puro placer.

La boca de Girolamo era cálida, sus labios suaves y el roce de su barba no hacía más que incrementar el placer de Leonardo, llevándolo casi al límite.

Cuando el conde noto como su artista iba a correrse, dejo de acariciar su saco y apretó la base, retrasando la eyaculación y tras una última chupada, subió hasta los labios de Leonardo, lamiéndolos con su lengua y el maestro probo su propio sabor directamente de los labios de su amante.

Ninguno de los dos dijo nada, pero fundiéndose en un apasionado beso, Leonardo unto sus dedos en el aceite de lavanda que había cogido de entre las cosas de Sofía y sin perder ni un solo segundo, preparo a Girolamo para que pudiera acogerlo.

A su vez, Girolamo esparció el aceite por la erección de Leonardo y cuando la sintió resbaladiza entre sus dedos lo miro directamente a los ojos y colocándose a horcajadas sobre sus caderas, deslizo lentamente el miembro de Leonardo dentro de su cuerpo.

Ambos gimieron y Girolamo hecho la cabeza hacia atrás al sentirse  completamente lleno y Leonardo deseo poder capturar en papel la expresión de éxtasis que se reflejaba en la cara de su amante cuando despacio ambos empezaron a moverse.

Cada vez se deslizaba en su interior con mas facilidad, y sonrió mirándolo casi con devoción al saber que él era el único que alguna vez había conseguido eso de Girolamo, que subía y bajaba sobre su erección, cabalgándolo cada vez más deprisa.

 -Artista.... Oh....dios mío Leonardo... Más deprisa...

Leonardo se incorporó, rodeando con sus brazos su cintura y jadeando contra su cálido aliento y con un giro rápido, logro tumbarlo de espaldas y alzándose sobre las palmas de sus manos, molió sus caderas contra las de su conde.

Girolamo estaba totalmente expuesto, con ambas piernas enganchadas  a los antebrazos de Da Vinci y Leonardo lo miro con los ojos llenos de lujuria.

- Quiero ver como terminas para mí, vita mía... Quiero ver cómo te corres para poder lamerlo de tu cuerpo.

Girolamo entendió y rodeando su erección en su mano empezó a masturbarse al mismo compas que le marcaban las fuertes embestidas del artista y cuando sintió como Leonardo se tensaba sobre él, creciendo en su interior, el resultado de su placer mojo su estómago, y Leonardo se apresuró a salir de él, para poder verter el resultado del suyo junto con el de su amante y luego casi con desesperación, se dobló sobre sí mismo, lamiendo el estómago de Girolamo.

El sabor almizclado de ambos, casi enloqueció al maestro y Riario hundió sus largos dedos en la melena despeinada de Leonardo, girando los ojos en blanco, creyendo que se iba a desmayar de puro placer.

Poco rato después, ambos descansaban abrazados, el uno junto al otro, y Riario sonrió, apartando un mechón que caía sobre los ojos de su amante.

-No creí que tu depravación pudiera ser más creativa, pero está claro que me equivocaba...

Sonrió totalmente relajado y Leonardo parpadeo pesadamente, mirándolo con amor.

-Contigo mi depravación no tiene límites, amore mío... Ahora descansemos. Dentro de un rato tenemos que hacer desaparecer a Luca....

Riario abrió los ojos de golpe y lo miro como si de repente se hubiera vuelto verde.

-¿Hacerla desaparecer? Es solo una pobre prostituta, Leonardo...No podemos matarla.

Leonardo estallo en risas y negó con la cabeza.

-Me refiero a que vamos a hacer desaparecer a la Luca mujer, y que mañana, Sandro conocerá a nuestro nuevo aprendiz... Vamos a ayudarla a convertirse en chico para que pueda quedarse a su lado.

Riario abrió la boca para decir algo pero por primera vez en mucho tiempo, se había quedado sin palabras.

CONTINUA EN EL CAPITULO 39

 

  http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/