domingo, 30 de octubre de 2016

UN ARBOL JUNTO AL TIBER, CAPITULO 3 ( fan fic Leario)


ATENCION: ESTE POST CONTIENE ESCENAS SEXUALES EXPLICITAS +18 Y LENGUAJE ADULTO.
CLASIFICACION POR DESCARGO R

 VIENE DE: capitulo 2


CAPITULO  3

Tal y como habían acordado, Leonardo se dirigió al Perro Ladrador y tras localizar a Zoroastro echando las cartas en una de las mesas, puso rumbo hacia allí, sorteando a los borrachos hasta llegar a la mesa y de malas maneras echo a la prostituta que le reía las gracias a su amigo.
Tras pedir una jarra de vino, el artista se sentó y sin decir ni una palabra cogió una de las cartas. Era la Luna.
El mestizo sonrió  mirando la carta y tras beber  de su copa miro a Leo, que se mesaba el pelo nerviosamente.

-¿Qué?

lunes, 10 de octubre de 2016

CAPITULO XLVIII


CAPITULO XLVIII
(ESPECIAL HALLOWEEN)

Leonardo se incorporó, conteniendo el aliento y retrocedió hacia atrás, completamente aterrorizado.

No podía apartar los ojos de Carlo, que lo contemplaba con una sonrisa siniestra en el rostro.
Leo miro a Riario, que dormía agotado y lo sacudió casi con violencia, para despertarlo, completamente seguro, de que lo que estaba viendo no era más que un producto de su imaginación febril.

-¿Leonardo? ¿Qué es lo que…?

Girolamo abrió los ojos incorporándose y miro a su amante, que seguía estático con una expresión de terror en el rostro.
Leonardo estiro la mano, señalando hacia un punto frente a ellos y Girolamo no pudo dejar de notar que su artista temblaba con el frenesí del pánico.

-¿Puedes verlo?

CAPITULO XLVII







ATENCION: ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS DE SEXO EXPLICITO, SOLO PARA +18.


CAPITULO XLVII


La noche cayo antes de que Girolamo y Leonardo pudieran llegar a ciudad y decidieron hacer un alto en el camino.

Ambos estaban cansados después de 24 horas llenas de emociones y mientras el conde se hacía cargo de los caballos, Leonardo miraba el cielo, intentando orientarse mediante las constelaciones.

Tras un rato moviendo los dedos, calculando y midiendo Leonardo cogió el cuaderno que siempre llevaba colgado y esbozó rápidamente un mapa de las estrellas que veía en el cielo.

Riario lo miraba con curiosidad mientras recogía ramas secas para hacer fuego y cuando oyó la risa de su amante, se acercó a él.


- Siempre me es grato oír tu risa, artista, pero estamos en medio de la nada y hace frío.
 ¿Me echas una mano con la hoguera mientras yo preparo el campamento?



Leonardo asintió, poniéndose en pie y recogiendo en su regazo las ramas secas que el conde portaba.



-Por supuesto.... Es sólo que ya se dónde estamos.



Girolamo alzó una ceja y miro con diversión al genio.